El adelanto electoral precipita al vacío el Pacto de Toledo

Nadia Somoza

Fuente: ElEconomista

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, garantizó a todos los españoles que, pese al adelanto de las elecciones del 28 de abril, la revalorización de las pensiones estaba garantizada. Si más no, a pocos días de acabar su legislatura, los casi tres años de negociaciones por el Pacto de Toledo para mejorar la situación insostenible de las pensiones, han acabado sin resultado alguno. Convocar elecciones e intentar cerrar el acuerdo sobre las pensiones al último momento de su legislatura ha provocado la controversia y el rechazo de los demás partidos.

El PSOE, PNV, Compromís y PDeCAT estaban dispuestos a cerrar el acuerdo. Los populares y Ciudadanos creyeron que hacía falta más tiempo, que había puntos abiertos y que la aproximación de las elecciones no ayudaba. Podemos fue el partido señalado como culpable tras la oposición a los siguientes puntos: la edad legal de jubilación (restaurarla a los 65 años), la necesidad de favorecer que las mujeres puedan cotizar menos para acabar con la brecha, determinar cuál es una pensión digna y los sistemas complementarios. Fue ahí cuando para muchos el PP “aprovechó la situación” para desmarcarse y anunciar que no tenía sentido seguir con la idea de llevar las recomendaciones a la comisión con las dudas que planteaba Podemos.

El portavoz del PNV, Íñigo Barandiarán, explicaba que esta semana se daría forma al texto definitivo, se votaría un dictamen en la comisión y se elevaría después al pleno del Congreso para su sanción final.

"Irresponsabilidad de Unidos Podemos"

Parece ser que al no cumplirse lo establecido existen dos claros culpables, Pedro Sánchez y Podemos. Sin embargo, Podemos ha respondido afirmando que el resto de los partidos intentaron forzar una votación sin consenso alguno en puntos como la financiación o la edad de jubilación.

Algunas de las recomendaciones que publicó la agencia EFE, hacían referencia a la revalorización de las pensiones según el IPC real, la deuda histórica, las pensiones de viudedad, el fondo de reserva, los jóvenes, los autónomos y el ‘impuesto al robot’ entre otros.

Nadie sabe en qué punto queda el acuerdo ahora y que pasara con el borrador que contenía hasta 21 recomendaciones. El Pacto de Toledo, que ha dado margen hasta 2025, debe zanjarse para solucionar y acabar definitivamente con el desequilibrio estructural de nuestra economía.